PAM481
MEDICAMENTOS EN ESPAÑA
Zilucoplán en miastenia gravis generalizada
• Grupo II o miastenia grave genera lizada (en adelante, MGg): se sub divide en leve o moderada según la severidad del cuadro, y representa la mayoría de los pacientes con MG. • Grupo III o forma grave : de presen tación aguda , con afectación de la musculatura respiratoria. • Grupo IV o forma crónica: en ella pueden verse implicados los mús culos de la zona pélvica y de las extremidades inferiores. Por lo general la enfermedad evolu ciona por brotes , especialmente en los primeros años desde su debut 2 , alternando periodos sintomáticos con otros de mejoría y remisión espontá nea de los síntomas (rara vez comple ta o permanente), ambos de duración variable. La debilidad de los músculos oculares externos es la afectación inicial más común (acabará afectan do al 90 %), manifestada sobre todo como ptosis palpebral y/o diplopía. La mayoría de los pacientes también asocian debilidad de las piernas que aumenta durante el ejercicio físico, motivo por el que los pacientes se fatigan rápidamente ante un mínimo paseo, en grado variable. Tampoco es raro observar pérdida de masa mus cular, con alteración en la funcionali dad de los hombros, o un daño bulbar que determina la pérdida de expre sión facial (por ejemplo, problemas para sonreír, silbar o hablar). Pero es, sin duda, la afectación de la mus culatura respiratoria una de las más características y peligrosas: conduce a una respiración rápida y superficial, e incluso a cuadros de insuficiencia respiratoria, pudiendo afectar a la de glución. El agravamiento agudo de la debilidad de dicha musculatura, des
encadenado por diversas causas (ci rugía, infecciones, crisis emocionales, embarazo o ciertos fármacos, como antibióticos o bloqueantes neuromus culares), puede conducir a una crisis miasténica que suele debutar con una intensificación de la dificultad para hablar, comer o respirar, y requerir de un tratamiento hospitalario especiali zado, con soporte respiratorio. El diagnóstico de la MG suele ba sarse en la combinación de sig nos y/o síntomas relevantes 3 , y se puede confirmar mediante la prueba conocida comúnmente como test Tensilon , a saber, la observación de la respuesta a la administración intravenosa de edrofonio, un an ticolinesterásico clásico de acción corta. Aunque no es específica de la MG, cuando da resultado positivo, se detectan anticuerpos anti-AchR en el 85 % de los pacientes, existiendo buena correlación a nivel individual entre el título de anticuerpos y la gravedad de la enfermedad. Los objetivos terapéuticos en el abor daje de la MG son paliar la sintomato logía que supone la limitación funcio nal del paciente y reducir o suprimir la respuesta inmunitaria anómala con la menor inmunosupresión e inci dencia de eventos adversos posibles. Para ello, el tratamiento debe indivi dualizarse según factores como edad, gravedad y ritmo de progresión. Entre las técnicas quirúrgicas, la extirpación del timo –timectomía– se debe llevar a cabo en todos los pa cientes con timoma, y se recomienda también en adultos seropositivos con MGg de < 50 años o en pacientes seronegativos refractarios a otras te rapias. Tiene efectos retardados (efi
cacia notable tras 1-5 años), pero es capaz de reducir progresivamente los títulos de anticuerpos anti-AchR, per mitiendo, si no la remisión completa de la enfermedad (≈25 %), al menos una mejoría importante que permite reducir la medicación y el riesgo de crisis miasténica (≈50 %). Por otro lado, el tratamiento sinto mático de la MG se basa en el empleo de fármacos anticolinesterásicos , o sea, agentes que incrementan la con centración y duración de la presencia de la acetilcolina en la hendidura sináptica, a fin de potenciar su efecto natural sobre los receptores colinér gicos funcionales de la placa neuro muscular (en músculos estriados y lisos), lo cual mejora los síntomas en la mayoría de los pacientes. Suelen tener un marcado beneficio en aque llos con síntomas leves, corrigiendo completamente la debilidad muscular o amortiguando la de los casos mo deradamente severos. La piridostigmina por vía oral es el inhibidor de la acetilcolinesterasa más ampliamente usado para tratamiento oral crónico desde el inicio en todas las formas clínicas de la MG. También están disponibles la neostigmina y el edrofonio, pero éstos suelen usar se administrados por vía parenteral principalmente en el diagnóstico de la MG. El perfil de seguridad de este tipo de fármacos no es desdeñable (aumento de la salivación y secreción bronquial, diarrea, náuseas, bradi cardia, sudoración, fasciculaciones y calambres musculares), pero el prin cipal problema derivado de su uso es la dificultad de encontrar el punto de equilibrio adecuado entre el bloqueo miasténico, por falta de estímulo colinérgico, y el bloqueo colinérgi
3 Se dispone de distintas herramientas para medir el estado clínico de los pa cientes con MG. El test cuantitativo de miastenia gravis o test QMG (por sus siglas en inglés) es una escala de 13 ítems, evaluados por un clínico, que ha sido consi derada mucho tiempo el método de referencia como variable principal en ensayos clínicos: mide la debilidad muscular con una puntuación global de entre 0 y 39 pun tos, donde las puntuaciones más altas indican un deterioro más grave. No obstante, cada vez es más habitual el uso de la escala validada MG-AVD ( Myasthenia Gravis Activities of Daily Living ), desarrollada para evaluar los síntomas y el impacto de la MG en las actividades de la vida diaria: consta de 8 ítems, cada uno de los cuales se valora subjetivamente por el paciente con una puntuación de 0 a 3: así, con una puntuación total posible que oscila entre 0 y 24 puntos, las puntuaciones más altas indican un mayor deterioro funcional.
2 En general, el nivel más grave de debilidad y la tasa mayor de mortalidad se registran durante los 2 primeros años desde las primeras manifestaciones de la enfermedad.
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