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FARMACIA VETERINARIA
La anemia en medicina veterinaria
Figura 2. Clasificación de los tipos de anemias atendiendo a su etiopatogenia y a la respuesta de la médula ósea. A la izquierda se representa la producción normal de células sanguíneas en una anemia regenerativa, mientras que, a la derecha, se refleja una eritropoyesis insuficiente por un mal funcionamiento de la médula ósea.
moglobina corpuscular media; CHCM). La reducción del CHCM indica que la cantidad total de hemoglobina en cada eritrocito es normal, pero las células son de mayor tamaño. El análisis mor fológico en un frotis sanguíneo revela anisocitosis (variabilidad en el tama ño de los eritrocitos) y macrocitosis, cuya magnitud depende del grado de regeneración y de la causa subyacente de la anemia. En casos de eritropoyesis intensamente acelerada, pueden ob servarse eritrocitos nucleados (rubrici tos en distintas etapas de maduración), reflejando una liberación precoz de precursores eritroides desde la médula ósea (Neiger et al ., 2002; Algarra, 2009; Fleischman, 2012). si el volumen sanguíneo perdido su pera el 30-40 %, y si la hipovolemia resultante no es tratada de forma inmediata mediante la administra ción de fluidoterapia intravenosa, transfusión de sangre compatible, o ambas intervenciones en conjunto. Es importante señalar que la anemia aguda no se manifiesta como rege nerativa hasta transcurridos entre 3 y 4 días, periodo necesario para que se inicie la respuesta eritropoyética. Las etiologías de la hemorragia agu da pueden ser evidentes, como en los casos de traumatismos o inter venciones quirúrgicas, o bien ocul tas, como ocurre en las hemorragias gastrointestinales. Entre las causas de pérdida sanguínea digestiva, des tacan los parásitos gastrointestinales como Haemonchus en rumiantes y los anquilostomas en perros, los cuales pueden ocasionar pérdidas sanguíneas graves, especialmente en animales jóvenes. En cuanto a la pérdida crónica de sangre de bajo volumen, esta puede culminar en una anemia por deficiencia de hierro. En estos casos, es posible obser var una reticulocitosis persistente incluso después del agotamiento de Entre las anemias regenerativas pode mos mencionar a: • La anemia por pérdida de sangre . La pérdida aguda de sangre puede inducir un estado de shock hipovo lémico e incluso ocasionar la muerte
anemia hemolítica es de origen inmunomediado, la cual puede ser primaria o secundaria a procesos neoplásicos, infecciones, fármacos o incluso vacunas. En esta patolo gía, el sistema inmunitario pierde la capacidad de reconocer los eri trocitos como propios y sintetiza anticuerpos dirigidos contra ellos, provocando su destrucción. Dicha destrucción puede desarrollarse en el sistema mononuclear fagocítico (hemólisis extravascular), princi palmente en bazo e hígado, o bien en la circulación sistémica (hemóli sis intravascular) mediante lisis os mótica tras activación del sistema del complemento. En algunos casos particulares, la respuesta inmu ne se dirige contra precursores eritroides medulares, lo que genera una anemia de tipo no regenerati vo. Los animales afectados suelen presentar ictericia, fiebre intermi tente y, en ocasiones, esplenome galia (Tvedten, 1999; Gómez, 2017; Martínez et al ., 2021).
las reservas férricas. La caracterís tica hematológica distintiva de la anemia ferropénica es la presencia de eritrocitos microcíticos e hipo crómicos. La pérdida crónica puede ser secundaria a parasitosis externas (por ejemplo, infestación por pulgas o piojos) o internas (por ejemplo, helmintiasis intestinal) en animales jóvenes, mientras que en animales adultos, las causas más frecuentes son las hemorragias debidas a úlce ras gastrointestinales o neoplasias (Fleischman, 2012; Paltrinieri, 2014). • Las anemias hemolíticas . Las ane mias hemolíticas, que en general presentan un carácter regenerati vo, se deben a la destrucción de los eritrocitos, ya sea en el comparti mento intravascular o en el extra vascular. La hemólisis intravascular se diferencia de la extravascular en que produce hemoglobinemia y he moglobinuria; no obstante, ambos tipos de hemólisis pueden acom pañarse de ictericia. En la especie canina, la causa más frecuente de
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